15/10/09. Descarrilamiento en Claypole.
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Tapa - 16/10/2009
A las 5 de la mañana de ayer, el último vagón de una formación ferroviaria, con rumbo a Claypole, descarriló en el límite de Varela con Almirante Brown. Más de 100 pasajeros se arrojaron del convoy en medio de la oscuridad, temiendo que la unidad volcara. No hubo heridos, pero si escenas de pánico. Casi 100 metros de vías fueron arrancadas de cuajo por el descontrolado tren. Peritos buscan conocer los motivos del inédito descarrilamiento. La versión más
fuerte indicaba la alta velocidad del convoy. ¿Cuál es el estado de las vías en Florencio Varela? ¿Por qué los pasos a nivel
tienen barreras que no funcionan desde hace meses?
“Y que querés que te diga. Pueden ser las vías, las juntas de las vías, los durmientes que no están bien o alguien que puso algo en la vía para que descarrile. Pero no lo creo, porque se salió de las vías el último vagón, tendría que haber descarrilado la locomotora, el segundo o el tercero”, dijo un obrero entrado en canas que algo de tendidos ferroviarios conoce. La charla en off the récord fue ayer, al mediodía, mientras un centener de empleados de la UGOFE, Línea Roca, trabajaba a todo ritmo para restablecer el servicio a raíz del descarrilamiento de las 5:12 de la mañana.
Un solo medio nacional había hablado muy por arriba del hecho. La noticia del día de ayer era, obviamente, la “chupada de Maradona”. No se hablaba de otra cosa. Pero lo que pasó en el barrio Malvinas II, a 100 metros del límite de Florencio Varela con Almirante Brown, era para preocupar. Es que unos 100 metros de vías, con durmientes incluidos, habían desaparecido de la mano a Claypole. Los tramos de 5 metros de largo de rieles habían quedado doblados como una banana. Los curiosos no podían creer lo que veían. Sacaban fotos con sus celulares. No es común ver un tren descarrilado.
“Yo creo que el Gauchito Gil, que está en el kiosco de la cuadra, hizo el milagro. No hay otra, don. Es el gaucho milagroso que hizo fuerza para que el vagón no se tumbe y aplaste a la gente que salía como hormigas cuando uno patea el hormiguero. Encima era de noche y no se veía nada. La gente se tiraba del vagón. Muchos se golpearon con las piedras de las vías. Don Antonio Gil protegió a la gente”, disparó María Rosa, una vecina de la zona quien dijo haber visto los hechos a través de la ventana de su casa.
Desde el paso a nivel sin barreras de la calle La Pulpería, a unos 1400 metros del incidente, se podía ver el estado de las vias. La foto superior es elocuente. En su página de internet la Linea Roca publica los horarios del servicio de trenes, entre Bosques y Claypole. El tren que casi vuelca, salió a las 5:02 de Varela para llegar a las 5:07 a Ardigó y de alli demorar otros 5 minutos hasta Claypole. El comentario del lobrero de la UGOFE, que conoce de trenes, fue casi elocuente: “Habrá que ver a qué velocidad venía este. Si andaba muy rápido, de seguro que descarrila...”
La linea Roca, en sus horarios, da cuenta que el servicio eléctrico domora unos 3 minutos promedio entre estaciones. Dos menos que el diesel, que tiene salida más lenta y es más pesado.
¿Habrá sido la velocidad la causante del descarrilamiento? ¿Habrá sido el estado de las vías?
Hace casi dos meses en Telenoche se hablaba de esto. Varela al Día fue parte del informe. Alertamos que algo podía pasar...
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