Tarde, pero seguro!
Quiero agradecer a Fernando que la revisó y aportó más datos. De todas formas, muchos más quedaron afuera. Es que si se sigue investigando a estos tipos se siguen encontrando cosas increíbles. Así que en un momento decidí cortar y escribir. Y acá está el resultado.
Se reciben aportes.
Saludos,
María.
Las divertidas aventuras de los dueños de TMR
Cuando uno intenta averiguar quiénes son los titulares de Transporte Metropolitano Roca S.A. se interna en una telaraña de empresas y nombres que, a primera vista, parece difícil de aprehender. Aquí intentaremos desmenuzarlo para saber de qué se trata.
Allá por 1991, cuando se privatizó todo, los ferrocarriles fueron divididos por líneas. Cada una fue concesionada a una empresa o consorcio de empresas.
En el caso de la ex línea Roca, se conformó la firma Transporte Metropolitano Roca S.A. (TMR), donde un 50% de las acciones quedaron en manos de Ormas, una empresa constructora de origen cordobés, y la otra mitad fue para Trainmet, un consorcio de empresas de ómnibus.
Esta metodología, apañada por los gobiernos de turno, a través de la cual los ferrocarriles fueron manejados por los transportistas fue una constante y sus consecuencias se ven, básicamente, en la desaparición de los trenes de larga distancia en amplias zonas del país, privilegiando el transporte automotor que es más caro y trae mayores beneficios a sus dueños.
Así funcionó todo en el Roca hasta el año 2000, cuando nuevos inversores compraron acciones de Trainmet. Una parte fue para SUBA (Servicios Urbanos de Buenos Aires), cuyo titular era Mario Montoto. El resto lo compró Electromac, empresa dedicada al servicio de distribución de energía eléctrica en el norte de Argentina, que había pertenecido a Siemens y que ahora controla el Grupo Taselli.
Ésta última, en sus inicios se dedicó a fabricar tableros electrónicos y motores para los ferrocarriles. Posteriormente consiguió un contrato, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, para la reparación de locomotoras. Sin embargo, la única que reparó se prendió fuego en su viaje inaugural hacia la ciudad de Bolívar.
Así conformada, Trainmet accedió en el 2002 a otra parte de las acciones de TMR, y pasó a controlar el 70% de la empresa. El 30% restante sigue en manos de Ormas.
El Grupo Taselli
Los hermanos Sergio y Alberto Taselli comenzaron sus negocios siendo chatarreros, es decir, proveedores de chatarra para Techint. La materia prima la conseguían con el desguace de bienes del Estado, principalmente de los ferrocarriles.
El negocio familiar, sin embargo, era otro. Su padre controlaba la firma IATE, dedicada a la distribución de energía eléctrica. Hoy Sergio Taselli maneja varias empresas del rubro, sobre todo en el norte del país.
En 1994, el actual accionista mayoritario de TMR ganó la concesión para explotar Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) en Río Turbio. Por ella recibía 22 millones y medio de pesos por año en concepto de subsidios del Estado que debían ser destinados a salarios, reparaciones e inversiones.
Como quedó en evidencia luego de la tragedia de la mina en 2004, nunca realizaron inversiones ni reparaciones. Según ex trabajadores, incluso se llevaban de allí maquinaria y otros elementos en buen estado que ahora pueden encontrarse en otras de sus empresas.
La situación de los trabajadores también se fue precarizando: por falta de pagos de salarios, desde 1994 hicieron 3 huelgas de hambre y 15 paros con movilización y el número de personal se redujo a su mínima expresión.
Para el 2002, cuando el Estado finalmente le rescindió el contrato, de los tres puntos de explotación que había en Río Turbio sólo quedaba uno; la mina pasó de ser una de las más grandes de Sudamérica a que su producción esté en peligro por falta de inversión. Nunca se le reclamó absolutamente nada por esta devastación.
En todas sus empresas Taselli se caracteriza por no dar el brazo a torcer con los reclamos de los trabajadores. En el caso de Río Turbio, cuando en 1998 se produjo la huelga más larga, 150 obreros permanecieron en el cerro, frente a lo cual decidió cortarles la luz y la ventilación que expulsaba gases grisú de metano y ácido sulfúrico. Por el riesgo de intoxicación los trabajadores tuvieron que abandonar la mina.
También mantuvo un largo conflicto con los trabajadores de la ex Altos Hornos Zapla, empresa del estado que Taselli compró por monedas en 1992. La actual Aceros Zapla es hoy, según la información que brindan ellos mismos, “la principal siderurgia Argentina productora de Aceros Especiales para la Industria (productos laminados y forjados)”.
Otra de sus compras más conocidas fue la de la láctea Parmalat Argentina, a la que accedió en 2004 pagando 1 euro y asumiendo su deuda. A los diez días concursó la empresa y mantuvo un prolongado conflicto con los trabajadores que se “resolvió” en septiembre de 2006 con cierre de plantas, rebajas salariales, suspensiones y forzando retiros voluntarios.
Los negocios redondos de Trainmet
Investigando un poco más, puede verse que la principal accionista de TMR también controla buena parte de algunos otros negocios relacionados con el transporte o directamente con los trenes.
Maneja el 50% de Trainmet Ciccone Sistemas (TCS), una compañía encargada de la provisión y mantenimiento de máquinas expendedoras de boletos de colectivos. Su director, Mario Montoto, había visto el negocio de importarlas “casualmente” un año antes de que saliera la ley que obligaba a que estén en todos los colectivos.
Otra de las empresas del grupo es Trainmet Seguros, creada en 1996 y con más de 6 mil ómnibus asegurados.
También controla la mitad de Desarrollos Comerciales S.A. (DECSA), una sociedad que tiene a su cargo el negocio comercial de las 144 estaciones de TMR y que ganó las concesiones de las terminales de Constitución y Once. En esta última, nunca terminó las obras de remodelación, debe sumas siderales en concepto de canon al Estado, pero sigue cobrando los alquileres de los locales de la estación. Constitución tampoco fue terminada ya que el proyecto incluía en el primer piso diferentes áreas de servicios que nunca se concluyeron y lo único que se habilitó es la zona comercial.
Como si esto fuera poco, en 2002, al mismo tiempo en que Trainmet, propiedad del grupo Taselli, toma la mayoría de las acciones de TMR, reabre MATERFER, la importante fábrica y taller de material ferroviario cordobesa que había quebrado en 1996 y que el grupo compró en octubre de 2001.
Es decir que el Grupo Taselli controla las ex líneas Roca y Belgrano Sur (también lo hacía con la ex San Martín hasta que el Estado le rescindió el contrato en 2004), tiene buena parte de empresas relacionadas con el transporte automotor, maneja el importantísimo negocio de los locales comerciales de todas las estaciones de TMR y, además, son ellos mismos los que se encargan de la reparación y construcción de material ferroviario para buena parte de los trenes del país.
Todo queda entre amigos
Aún cuando Trainmet figure como de propiedad compartida, debemos saber que Mario Montoto fue socio de Sergio Taselli en la mina de Río Turbio e incluso fue director de TMR.
Montoto es ex montonero, fue apoderado de Mario Firmenich y se rumorea que fue quien arregló con Menem el perdón a este dirigente. Justamente se convirtió en un “empresario exitoso” durante los '90, cuando fue director de Trainmet Ciccone Sistemas (TCS), relacionada con Ciccone Calcográfica, una de las empresas del suicida Alfredo Yabrán. Actualmente tiene su propia empresa en la industria de la defensa: Corporación para la Defensa del Sur (CODESUR), que se dedica al desarrollo, implementación, operación y comercialización de la infraestructura, servicios y sistemas para la seguridad. Mantiene relaciones con militares (los hijos de Massera, por ejemplo) y ganó varias licitaciones para reparación de submarinos y otro material de las FFAA.
Los directivos o quienes figuran como titulares de TMR varían con cierta periodicidad, pero se aprecia que quienes pasaron por estos puestos también lo hicieron en otras empresas del grupo Taselli. Por ejemplo, el reciente renunciante al cargo de director de la ferroviaria, Osvaldo Iglesias, también figura como titular de dos de las empresas de distribución de energía pertenecientes al grupo: EDECAT, de la provincia de Catamarca, y EDEFOR, de Formosa.
Como puede apreciarse, TMR está en manos de empresarios que se dedican a los negociados, a vaciar firmas, a dejar trabajadores en la calle y, después, no hacerse cargo de nada. Tampoco nadie le exige que cumplan: tanto cuando se les rescindió el contrato en Río Turbio como en el ex ferrocarril San Martín, se fueron de la empresa sin pagar una sola deuda, sin hacer inversiones, ni dar explicaciones de los niveles de vaciamiento alcanzados.
Publicar un comentario