¡FUEGO!
No es que uno justifique este tipo de reacciones, pero los pasajeros del Roca andábamos demasiado tranquilos frente a tanta falta de respeto. Y en algún momento todo iba a estallar.
Según lo que escuché de boca de algunos usuarios y, sobre todo, de lo que dijeron los medios al respecto, todo comenzó por la tarde, cerca de las 14.30, con el cruce, en Temperley, de las hinchadas de Claypole y de Argentino de Quilmes, que jugarían en Cañuelas. Se agarraron dentro de los vagones y recién la policía pudo actuar en las estaciones de Turdera y Llavallol. Hubo más de un centenar de detenidos, 15 heridos y varios coches destrozados.
La gran pregunta que se hacían todos es por qué no hubo un operativo policial, como suele haber frente a partidos de fútbol en la zona o al regreso de hinchadas desde Capital. Si bien eran equipos de la "D" (sin desmerecer, pero se supone que son menos y, por eso, más manejables), Claypole ya venía con antecedentes de disturbios, sucedidos 10 días atrás en la cancha de El Porvenir frente a la barra de Alem, razón por la cual debían jugar en Cañuelas. Sin embargo, no había policías en los trenes en los que viajaban las hinchadas y sólo actuó el personal policial habitual de las estaciones, a los que más tarde se les sumaron efectivos del lugar.
Los voceros de Metropolitano salieron a hablar, pero nadie explicó cómo se permitió que la locura de las hinchadas llegara a este punto. Sólo se dedicaron a quejarse, ellos mismos, de los destrozos que habían hecho.
A raíz de estos incidentes, un maquinista fue demorado para tomarle declaración. Supuestamente por esto, los empleados de TMR decidieron parar el servicio, cerca de las 20.30 (¿hay un par de horitas de diferencia, no?). No sólo los trenes no salían sino que, como ya hicieron otras veces, volvieron a jugar con los pasajeros dando informaciones cambiantes a través de los altoparlantes: "sale por el 5", luego "sale por el 6", más tarde "tren estacionado en andén número 6 ha sido cancelado", etc. Además, según algunos usuarios, la empresa no les había brindado información sobre cuándo volverían a funcionar los trenes.
La furia de la gente fue inevitable...
A pesar de lo que informaban las ediciones digitales de ciertos diarios, el servicio se "normalizó" pasadas las 23. Y esta mañana todas las cámaras estaban en Constitución registrando que el servicio funcionaba bien.
Sería mejor que las cámaras se quedaran unos días, para registrar como se viaja "normalmente" (¿no les da un poquito de bronca cuando en los informativos radiales dicen "trenes, subtes y premetros funcionan con normalidad"? ¿Qué normalidad, señores?) y que no tengamos que esperar a que la paciencia se agote, se incendien un par de vagones y que se acuerden de nosotros por un rato... para que después siga todo como siempre.
Ahora me acordé. En mayo mandé una carta de lectores a varios medios. Sólo la publicó La Nación. De alguna manera, creo que estaba preanunciando esto. Pueden verla acá.
El pasajero María Petraccaro escribió:
Me acabo de dar cuenta que sin clave no van a poder verla. La carte era esta:
Martes 9 de Mayo de 2006
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¿Otro Haedo?
Es normal que en la ex línea Roca, concesionada a la empresa Metropolitano, una o dos veces por semana se produzcan demoras o cancelaciones de servicios. Pero hay semanas que parecen ser insoportables, como la pasada.
Por la mañana o por la tarde, en plena hora pico, todos los días hubo demoras o cancelación de trenes. El jueves 4, a las 19 hs. el servicio eléctrico estaba suspendido por un supuesto accidente en la estación Banfield. Digo supuesto porque todos los que viajamos en el servicio diesel hasta Temperley no vimos absolutamente nada.
Hoy el servicio eléctrico andaba, pero con demoras. El problema se agravaba porque nadie sabía decirle a los usuarios a qué hora o por cuál andén partían o, al menos, cuánta demora habría. Finalmente, los trenes salían, lo hacían lentamente, parando entre estaciones y tardando una hora en hacer trayectos que normalmente son de media. Sin contar las condiciones en que viajamos los pasajeros.
Nadie supo explicar el por qué de la situación. Estos hechos se repiten día a día. Todos se resignan. ¿Por qué debemos soportar este servicio infernal cuando las concesionarias de trenes reciben subsidios millonarios del Estado? ¿Por qué los reclamos que uno hace, tanto a la empresa como a la CNRT no sirven de absolutamente nada aunque siempre respondan que trabajan "para mejorar la calidad del transporte público de pasajeros"? ¿Qué están buscando las empresas con todo esto? ¿Quieren otro Haedo?
Escrito el jueves, septiembre 21, 2006 11:59:00 a. m. (permalink a este comentario)
El pasajero Anónimo escribió:
Yo lo que me quede pensando es que si no hubieran incendiado los vagones lo mas probable es que las demoras de anoche nadie se hubiera enterado (salvo claro los usuarios que en ese momento estaban ahi). Sin embargo, esta vez estuvo la tele, los diarios y hoy "los incidentes en el roca" estan en todos lados, y "magicamente" hoy todo funciona "normal"...
No es peligroso que la gente note que tienen que suceder este tipo de hechos para que se le den importancia a sus reclamos ?
Tambien me parece mas que preocupante la facilidad y la poca justificacion con la que el gremio convoca a un paro...
Bah...hay tantas cosas preocupantes...
Escrito el jueves, septiembre 21, 2006 12:02:00 p. m. (permalink a este comentario)
El pasajero Ignacio escribió:
¡Hola!
Aquí un lector (relativamente) nuevo con su primer comentario :-)
Les cuento como fue mi vivencia de los hechos:
Llego a Constitución algunos minutos antes de las 21:42, horario en que estaba anunciado el siguiente tren a Glew (por andén 5). En el andén 4 estaba el tren de 21:30, mismo destino, que aún no había salido. Mala señal.
Hasta las 22:10 (por lo menos) no se daba información de lo que estaba pasando. O sea, a los trenes cada vez entraba más gente, estaban parados, y nadie sabía porqué.
A eso de las 22:15 más o menos, se escucha: "Su atención por favor -- Metropolitano informa al público usuario -- que los servicios trenes -- (pausa) -- están interrumpidos por conflicto gremial".
Ahí hubo un momento de confusión. En un momento la gente se cambió de tren. Creo que todos se cambiaron de tren pensando que salía el otro, pero después de un rato pasó alguien diciendo que habían prendido fuego un vagón (¡del tren en el que estaba!).
En el andén, desde el fondo, al principio apenas se veía un poco de humo, pero después de un rato se empezó a ver un fuego terrible, producto seguramente de la gomaespuma y cuerina de los asientos. Vinieron los bomberos, la policía... Llegué a casa después de la medianoche.
Acá está el link a la nota en Clarín.
Soy usuario cotidiano del tren desde hace varios años. Creo que prender fuego vagones del tren es lo más estúpido que a alguien se le pudo ocurrir. ¡Ojalá todos los usuarios se enteren de este blog! Esta es la mejor forma de organizarnos.
Bueno, espero que no les haya resultado muy largo mi relato.
Saludos,
Ignacio
Escrito el jueves, septiembre 21, 2006 12:45:00 p. m. (permalink a este comentario)
El pasajero María Petraccaro escribió:
Gracias Ignacio por traernos tu experiencia!!
A mí también me parece muy estúpido el incendio de vagones, pero parece ser que de otra manera nadie se acuerda de nosotros, de la forma en que viajamos cotidianamente, no?
Creo que, justamente, para no terminar con estas reacciones idiotas es que tenemos que organizarnos, tratar de hacer algo al respecto.
Espero que sigas pasando y que nos sigas dejando tus vivencias. En principio, voy a postear tu relato.
Saludos,
María.
Escrito el jueves, septiembre 21, 2006 2:27:00 p. m. (permalink a este comentario)
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